jueves, 19 de agosto de 2010

BARRY EL PERRO HEROICO


Barry nació en el año 1800 en el Gran Pase
de San Bernardo, un hospicio fundado hace casi mil años por San Bernardo de
Montjou en los Alpes Suizos. El enclave, situado a 2500 metros de altura en el
actual cantón de Valeis, fue durante siglos un paso obligado en la ruta de los
peregrinos franceses e ingleses hacia Roma. Las bajas temperaturas y las nieves
eternas hicieron que los monjes que habitaban este lugar utilizaran perros como
animales de tiro y para el auxilio de los viajeros que se perdían en estas
montañas. Se cree que la introducción del san bernardo para estas tareas se
remonta a mediados del SXVII, aunque recién en 1695 su presencia aparece
documentada en dibujos y algunos pocos años más tarde en papeles oficiales.

Pero volviendo al personaje central de esta historia, durante doce años Barry
salvó cuarenta vidas. Si bien la tradición cuenta que a en su rescate número
cuarenta y uno fue muerto por un soldado que lo confundió con un animal salvaje,
esta historia es falsa porque este san bernardo heroico terminó plácidamente sus
días en 1814 en la ciudad de Berna.

El mito sobre la muerte violenta de este animal se vio alimentado por la
inscripción que aparece en un monumento erigido en su honor en la localidad
francesa Asnière, que reza: “Il sauva la vie à 40 personnes. Il fut tué par le
41ème" (Él salvó la vida de 40 personas, fue muerto por la 41).
Actualmente su cuerpo embalsamado se encuentra expuesto en la entrada del Museo
de Historia Natural de la capital helvética

martes, 17 de agosto de 2010

La Historia De HACHIKO

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En la entrada de la estación Shibuya (渋谷駅), en
pleno centro de Tokyo (東京), se erige una singular y conmovedora estatua de
bronce: un perro, sentado en sus dos patas traseras, mira hacia la entrada de la
estación ferroviaria. El nombre de aquel perro es Hachiko (ハチ公), quien
protagonizará una bella historia de fidelidad a comienzos del siglo XX.

Hachiko nació en 1923 en la ciudad de Odate (大館市), perteneciente a la prefectura
de Akita (秋田県). Fue un perro de la raza Akita Inu (秋田犬), especie de can
perteneciente a la parte norte de Japón. Hachiko, con tan solo dos meses de
vida, es enviado a Tokyo, donde su amo, Ueno Hidesamuro (上野 英三郎) lo esperaba.
Ueno era profesor del departamento de agricultura en la Universidad de Tokyo, y
obtuvo el canino para obsequiarlo a su hija, que prontamente había abandonado su
hogar para ir a vivir con su pareja. Sin embargo, el profesor pronto se encariñó
con Hachiko, y decidió quedarse con su cuidado. Incluso, él mismo, bautizó a su
nueva mascota como Hachi, que significa "ocho", pues, observó en las patas
delanteras una leve desviación que se asemejaba a una parte del kanji que
representa dicho número. Desde allí, comienza a surgir una íntima relación entre
ambos, pues, todos los días Hachiko acompañaba a Ueno hasta la estación de
trenes, y, después de comprar el boleto, se despedía de su mascota para
marcharse a la Universidad. Hachiko esperaba todo el día en el parque de la
estación hasta que el profesor regresara, ya por la tarde. La rutina llamó la
atención de los vecinos y paseantes que frecuentaban el barrio, que al poco
tiempo también sintieron un gran cariño y aprecio por el can. La costumbre duró
hasta el año 1925, cuando, el día 21 de mayo, después que Hidesamuro se
despidiera de Hachiko, sufriría un fatal ataque cardíaco en la universidad donde
impartía sus clases. Hachiko, sin entender lo sucedido, esperó la llegada de su
amo por la tarde y, al ver que no llegaba, decidió quedarse allí. Su fidelidad
por su amo lo mantuvo, sin importar las condiciones climáticas, estacionales ni
la persuasión de la gente, merodeando el parque y la entrada de la estación de
Shibuya. Los vecinos, que ya estaban al tanto de todo, conmovidos por tal
actitud, deciden contratar a un escultor para que levantara una estatua en su
honor. Y así, en el año 1934, se erige una estatua en su conmemoración, que,
incluso, el mismo Hachiko estuvo presente en su inauguración. El 7 de marzo de
1935, después de esperar 10 años, Hachiko fallece producto de su avanzada edad y
una letal filariasis en el mismo lugar donde esperó por tanto tiempo a Ueno.

La estatua inicial fue utilizada para crear armamento durante la Segunda Guerra
Mundial, sin embargo, en el año 1947, nuevamente se erigió en la estación una en
la memoria de tan peculiar perro. También, en la ciudad de Odate existe una
estatua que representa a Hachiko con su amo, emplazada en el parque de Ueno.
Actualmente, cada 8 de abril se realiza una celebración en memoria de la
fidelidad de Hachiko en la plaza de la estación Shibuya.






La historia de 'Canelo'


Esta historia comienza a finales de la década de los 80 y es la
historia de un perro cualquiera con su amo, una de esas historias que podemos
ver en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Canelo" era el perro de un hombre que vivía en Cádiz. Una mascota que seguía a
su dueño para todas partes y en todo momento. Este hombre anónimo vivía solo,
por lo que el buen perro era su más leal amigo y único compañero.



Cada mañana se los podía ver caminando juntos por las tranquilas calles de la
ciudad cuando el buen hombre sacaba a pasear a su amigo. Una vez a la semana uno
de esos paseos eran hacía el 
Hospital Puerta del Mar
ya que debido a complicaciones renales el hombre se sometía a tratamientos de
diálisis.

Obviamente, como en un hospital no pueden entrar animales, él siempre dejaba a Canelo esperándolo en la puerta del mismo. El hombre salía de su diálisis, y
juntos se dirigían a casa. Esa era una rutina que habían cumplido durante mucho
tiempo.

Cierto día el hombre sufrió una complicación en medio de su tratamiento, los
médicos no pudieron superarla y éste falleció en el hospital. Mientras tanto
"Canelo" como siempre, seguía esperando la salida de su dueño tumbado junto a la
puerta del centro de salud. Pero su dueño nunca salió.

El perro permaneció allí sentado, esperando. Ni el hambre ni la sed lo apartaron
de la puerta. Día tras día, con frío, lluvia, viento o calor seguía acostado en
la puerta del hospital esperando a su amigo para ir a casa.



'Canelo' en la entrada del hospital

Los vecinos de la zona se percataron de la situación y sintieron la necesidad de
cuidar al animal. Se turnaban para llevarle agua y comida, incluso lograron la
devolución e indulto de Canelo una ocasión en que la perrera municipal se lo
llevó para sacrificarlo.

Doce años, así como lo leen. Ese fue el tiempo que el noble animal pasó
esperando fuera del hospital la salida de su amo. Nunca se aburrió ni se fue en
busca de alimento, tampoco buscó una nueva familia. Sabía que su único amigo
había entrado por esa puerta, y que él debería esperarlo para volver juntos a
casa.

La espera se prolongó hasta el 9 de diciembre del 2002, en que Canelo murió
atropellado por un auto en las afueras del hospital.



Deambulando cerca de la entrada

Un final trágico, pero esperanzador para quienes amamos los animales, para
quienes quizá ilusamente creemos que en el más allá todavía hay algo que nos
espera.
La historia de Canelo fue muy conocida en toda la ciudad de Cádiz. El pueblo
gaditano, en reconocimiento al cariño, dedicación y lealtad de Canelo,

puso su nombre a un callejón

y una placa en su honor.




A Canelo

Que durante 12 años esperó
en las puertas del hospital
a su amo fallecido.
El pueblo de Cádiz como homenaje
a su fidelidad.
Mayo de 2002


Esta es una de esas historias que no necesita de grandes héroes ni de hazañas
épicas como las que estamos acostumbrados escuchar. Es una historia sencilla y
cotidiana de lealtad, de esas que están a la vuelta de la esquina y que nos
pueden pasar en cualquier momento.

Acabando de escribir este post iré a abrazar muy fuerte a mi perro.

Homenaje a una heroína canina: Laika






Laika fue la tercera perra enviada en un satélite al espacio, antes de ella
fueron Albina y Tsyganka, luego de ella fueron 12 los perros enviados al
exterior, de los cuales de todos estos solo 5 volvieron con vida.

Pero sin lugar a dudas la historia mas conocida es la de Laika, una perrita de 3
años nacida en las calles de Moscú, en la flor de su edad fue extraída de su
hábitat y llevada a una estación espacial para lanzarla a bordo del Sputnik II,
pero lo que nadie se pregunto era si Laika quería ir al espacio, nadie pidió su
consentimiento u aprobación. No solo la enviaron contra su voluntad si no que
los científicos rusos ya sabían que el satélite no tendría retorno a la tierra
por eso diseñaron un circuito con el cual le inyectarían veneno a Laika
(eutanasia) al acabarse la comida que llevaba a bordo del satélite.

Sin embargo 7 horas después del lanzamiento Laika murió, debido al calentamiento
de la nave.

Laika ese 3 de noviembre de 1957 fue el último día de tu vida, nadie sabe con
exactitud lo que sufriste ni lo ultimo que viste, sin embargo este homenaje es
para ti y para todos aquellos animales que se sacrificaron para que la ciencia
avanzara de cierto modo.



Monumento erigido en honor a Laika



Mientras te escribo esto me imagino que lo ultimo que viste fueron las estrellas
y la gran inmensidad de este planeta, algo ten por seguro mientras las personas
te recuerden jamás morirás pues seguirás viviendo en nuestros corazones.

Por tu sacrificio, coraje, fidelidad y amor, por todo lo que hiciste, Laika
GRACIAS.

Lo único que podemos decirte es gracias y……Jamás te olvidaremos, siempre estarás
con nosotros viéndonos desde el espacio.

Porque como dice la canción de Mecano: “Y si hacemos caso a la leyenda entonces
tendremos que pensar que en la tierra hay una perra menos y en el cielo una
estrella mas”





Gracias por todo querida Laika

Homenaje a una heroe canino: Balto

Un día de 1923 nació un perro mezcla de lobo y husky siberiano en el pequeño
poblado de Nome (Alaska), llamado Balto, subestimado por todos, tildado de lento
y de salvaje por su naturaleza de lobo se convertiría en uno de los más grandes
héroes de la historia del mundo.

A comienzo de 1925 la difteria una enfermedad mortal contamina esta pequeña
aldea, la única salvación era un antídoto o antitoxina que había en Nenana a mas
de 1000 Kilometros de Nome, la única salida era enviar un trineo tirado por
perros a buscar el antídoto, pero el líder no duro mucho debido a la fuerte
tormenta que azotaba el camino y se rompió una pata, a pesar de no tener los
requisitos adecuados Balto que también iba en la expedición de rescate tomo su
lugar como líder del trineo.

Gracias a su coraje y desempeño como así también al trabajo del resto de los
perros del grupo lograron llevar el antídoto a Nome y salvaron los niños que
estaban a punto de morir, Balto se convirtió en un verdadero héroe y paso a ser
del perro feúcho y salvaje al centro de la atención de todo el pueblo, los niños
lo adoraron pero la gloria demostrada a los perros fue corta. El productor de
cine de Hollywood, Sol Lesser, llevó los perros a Los Angeles y creó una
película de 30 minutos de duración titulada “La carrera de Balto hacia Nome”

Durante el verano y otoño de 1925, Kaasen y su equipo atravesaron los Estados
Unidos.

Sin embargo mas tarde, Balto y el resto de los perros fueron vendidos a un
desconocido promotor de espectáculos y variedades.

Dos años mas tarde, Balto y sus famosos acompañantes, se habían perdido en el
mundo de las barracas de feria y el estruendoso rotar de los años veinte.
Parecía que el mundo había olvidado a los “Héroes de Alaska”.

Fué entonces, cuando en una visita a Los Angeles, el empresario George Kimble de
Cleveland, descubrió los perros exhibidos en el museo “Dime” y notó que estos se
encontraban enfermos y maltratados. Él conocía la famosa historia de Balto y
estaba escandalizado al ver esta degradación. George cerró un trato con el
actual propietario y compro los perros por un valor de 2.000 $ y llevarlos así a
Cleveland, pero Kimble contaba solamente con dos semanas para reunir esa suma.
La carrera para salvar a Balto, se había iniciado!

Se estableció un fondo para Balto. A lo largo del país, las emisoras de radio
suplicaron por donaciones. Los encabezados del “The Cleveland Plain Dealer”,
comentaban de la necesidad de rescatar a los héroes.

La respuesta de Cleveland fue explosiva. Escolares recolectaban donaciones, los
obreros hacían circular sus sombreros. Hoteles, tiendas y visitantes donaron lo
que pudieron al fondo de Balto. El “Western Reserve Kennel Club”, entregó un
generoso donativo. La gente había respondido generosamente. En tan solo 10 días,
los titulares decían:

“ La Ciudad consigue los fondos para Balto” “ Los Huskies serán finalmente
enviados desde la costa!”

El 19 de Marzo de 1927, Balto y sus seis compañeros fueron llevados a Cleveland
y recibidos con un triunfal desfile en la plaza pública. Luego los perros fueron
llevados al zoológico de Cleveland para pasar allá sus últimos días con
dignidad. Se dice que 15.000 personas los visitaron en los primeros días de su
estancia.

Balto falleció el 14 de marzo de 1933 a la edad de 10 años.

En el centro de Nueva York fue erigida una estatua en su honor con la siguiente
frase:

“Dedicado al indómito espíritu de los perros que transportaron antitoxina a lo
largo de 1000 Kilómetros desde Nenana para ayudar a los enfermos de Nome en el
invierno de 1925, resistencia, fidelidad, inteligencia”


Tambien me parece justo para la memoria del lider que salio de Nome aclarar
que este perro no tubo ninguna clase de merito, pero el amor de los niños sano
todas las heridas del viaje, algunos años mas tarde fue vendido y murio de
tristeza al abandonar su aldea natal.





Cuerpo embalsamado de Balto



Porque no solo hay héroes humanos, tambien los hay con garras y colmillos,
Balto, GRACIAS.